A ti alcé mis ojos, A ti que habitas en los cielos.
2
He aquí, como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, Y como los ojos de la sierva a la mano de su señora, Así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios, Hasta que tenga misericordia de nosotros.
3
Ten misericordia de nosotros, oh Jehová, ten misericordia de nosotros, Porque estamos muy hastiados de menosprecio.
4
Hastiada está nuestra alma Del escarnio de los que están en holgura, Y del menosprecio de los soberbios.